viernes, 18 de mayo de 2007

El hombre de mi vida

Y llegó el momento más fresa...

Nunca pensé que lo diría, pero el hombre de mi vida existe. Lo conocí hace más de un año y la verdad este tiempo me he sentido extraña experimentando todos los cambios de vivir 'en combi', o sea, conviviencia para los que no tienen cayetano.
Decía, hoy somos dos, con costumbres totalmente distintas y si bien hay cierta diferencia de edad -no temo decirlo, así es el amor- creo que estamos sintonizando bien y en armonía. Triste sería romper palitos ni bien uno comienza, por eso hago gala de mis paciencia más firme para sortear los diarios problemillas.
Amanecer con alguien cerca es algo que hacía años había desterrado de mi vida. De hecho, lo experimenté sin mayor éxito (esas vainas de "esta cuenta la pagas tú", "dónde dejaste mi ropa", o "papito, por lo menos barre la cocina" no van conmigo, ni muerta!!), sin embargo con él todo es distinto. No hay mayores discusiones sobre esas tonterías y la vida se nos pasa como jugando.
El amor se fortalece con el conocimiento (no es ciego!!!) y mientras transcurren los días creo que va en aumento. Nunca creí preocuparme tanto por alguien, procurar que se sienta bien a mi lado y hacer que juntos vayamos descubriendo que el mundo -visto de a dos- puede ser mucho más interesante.
Ahora sé lo que es ver sus ojos al amanecer y reflejarme en ellos, hipnotizada por su sonrisa, su piel y sus ocurrencias. Ahora ya sé lo que es partir con las ganas de regresar de inmediato porque hay alguien que te espera. Ahora sé qué es recibir un apapacho y mil besos para calentar el cruel invierno. Ahora sé que Paulo, mi rey de 1 año, es por hoy y para siempre el hombre de mi vida.

No hay comentarios: